
Librados de la muerte
Jesús sacrificó su vida en el Calvario para salvarnos. Cada gota de sangre vertida en la cruz, nos limpió. Fue por gracia de Dios. No por merecimientos de ninguna índole. Cuando nos acogemos ala gracia, el Señor nos perdona. ¿Cuántos años hace que se construyeron? Varios siglos. Pero no han pasado a la historia. Siguen…