¿Cómo alcanzar sabiduría en nuestra vida?

La sabiduría proviene es de Dios.

La Escritura nos dice que los cristianos deben obedecer a Dios con toda su mente y alma. Esto significa que nuestras decisiones deben ser guiadas por el Espíritu Santo.

Alguien preguntó: ¿Qué es la sabiduría? Comprensible su inquietud en una sociedad donde abundan filosofías, creencias y enseñanzas de error. De ahí que muchas personas anden tras la sabiduría. La buscan afanosamente en libros, documentales, podcasts, conferencias y películas.

Hace pocos días, al mediodía, visité una librería de la ciudad. Me sorprendió el número de ejemplares que prometen hacer sabio a quienes lo leen. Una sabiduría práctica, para aplicar a nuestra cotidianidad.

El rey Salomón (970-931 a. C) escribió hace siglos:

“El principio de la sabiduría es el temor al Señor; los necios desprecian la sabiduría y la enseñanza.” (Proverbios 1: 7 | RVC)

Lea el texto con detenimiento. Una y otra vez. Descubrirá que Dios es la fuente de la sabiduría. Él es quien la revela al género humano. Por nuestros medios no podremos alcanzarla, por mucho que nos esforcemos.

Es cierto, podemos imprimir cambios a nuestra forma de pensar y de actuar. Sin embargo, nunca será suficiente. Nuestra insensatez saldrá a flote en cualquier momento, ante la más mínima provocación.

De ahí que deseemos conocer y aplicar la sabiduría. Un deseo válido en nuestros tiempos. Necesario.

EL VALOR DE LA SABIDURÍA

La sabiduría está asociada con la cordura y el equilibrio. La sabiduría es uno de los principios bíblicos más importantes. De acuerdo con la Palabra, la cordura es una característica de los seguidores de Cristo. Esta palabra se encuentra en la Escritura muchas veces, y a menudo se usa para describir el comportamiento de los creyentes.

El término proviene del latín sapientia, que significa «sabiduría». La sabiduría se refiere al acto de obedecer a Dios y vivir una vida según Sus principios. En otras palabras, se trata de actuar con sabiduría, prudencia y discreción.

¿Complicado? No, si avanzamos en las fuerzas que provienen de Dios y no de nuestros buenos deseos. Es Dios quien nos hace sabios. Nos permite actuar con sabiduría en todas las circunstancias de la vida.

Usted puede ser sabio. El paso fundamental es depender del Señor. Caminar con Él, cada día.

EN BÚSQUEDA DE LA SABIDURÍA

La Escritura nos dice que los cristianos deben obedecer a Dios con toda su mente y alma. Esto significa que nuestras decisiones deben ser guiadas por el Espíritu Santo. La Biblia también nos dice que debemos buscar la sabiduría de Dios y la prudencia para hacer las cosas correctamente. Estos son los principios de la prudencia bíblica.

En la Palabra aprendemos que es Dios quien nos lleva a ser sabios:

“Porque el Señor da la sabiduría; de sus labios brotan conocimiento e inteligencia.” (Proverbios 2: 6 | RVC)

No siga luchando en sus fuerzas, Dios es quien lo hace sabio.

Cuando descubrimos y aprendemos a desarrollar sabiduría, de la mano de Dios, debemos perseverar en ese camino:

“¡Dichoso el que halla la sabiduría y se encuentra con la inteligencia!” (Proverbios 3: 13 | RVC)

Eso no implica, por supuesto, que no cometeremos errores. El rey Salomón fue un exponente de la sabiduría y se equivocó. No una, sino muchas veces.

BENEFICIOS DE LA SABIDURÍA

La Escritura también nos dice que la sabiduría nos ayuda a ver las cosas desde una perspectiva más elevada. En lugar de enfocarse en las cosas del mundo, el creyente debe centrarse en la voluntad de Dios.

Una persona sabia busca la sabiduría de Dios y trata de hacer lo correcto en todo momento. Esto significa que no siempre hacemos lo que queremos, sino lo que Dios quiere para nosotros.

El rey Salomón escribió:

«Más vale el que es sabio que el que es fuerte; el que tiene cordura es más poderoso que los que tienen mucha fuerza» (Proverbios 24:5).

Esta verdad nos recuerda que la sabiduría de Dios es más poderosa que la fuerza de los hombres.

La sabiduría, tal como se presenta en Proverbios, no es simplemente acumulación de datos o astucia intelectual.

Es la capacidad de vivir con prudencia, de tomar decisiones acertadas, de discernir el bien del mal, y de construir relaciones saludables. Y este tipo de sabiduría tiene su génesis en el reconocimiento de la autoridad divina.

UNA DECISIÓN SABIA EN NUESTRA VIDA

Nuestra vida puede seguir el curso que, hasta ahora, posiblemente con muchos conflictos. Una vida sin propósito en la que cada día debemos sortear múltiples problemas, muchos de los cuales nos roban la paz interior.

O, por el contrario, puede acogerse a una decisión sabia. Rendirse a la gracia de Dios. La gracia inmerecida que perdona nuestros pecados y nos permite experimentar transformación cada día.

Jesús pagó en la cruz por nuestros pecados. Su sangre vertida en la cruz saldó la deuda por nuestra maldad. Limpió todo el historial de equívocos, muchos de los cuales nos avergüenzan.

Hoy es el día oportuno. Aprópiese de la Gracia de Dios. Ábrale las puertas de su corazón a Jesucristo.


Fernando Alexis Jiménez sirve a Dios en la Misión Edificando Familias Sólidas. Transmite el Programa Vida Familiar y, desde el 2016, dirige el Instituto Bíblico Ministerial.