Si lo permitimos, las preocupaciones nos roban la paz interior y nos impiden una vida plena. Descubra qué hacer, con ayuda de Dios.

¿Sabía usted que las preocupaciones constituyen uno de los males modernos que llevan a la gente al médico por encima de las enfermedades cardíacas? Las inquietudes, el miedo, la ansiedad y la falta de esperanza se amalgaman en un nudo de sentimientos que nos roban la paz interior.
El rey Salomón escribió hace ya varios siglos:
«La congoja abate el corazón del hombre, pero una buena noticia lo alegra.» (Proverbios 12:25 | RVC)
Sin embargo, la esperanza que se halla en la Biblia, a través de su lectura cuidadosa, pocas veces se conoce. Según una reciente encuesta realizada en los Estados Unidos, de por lo menos 2.000 encuestados, la mayoría respondió que el estudio de las Escrituras no era una prioridad para su cotidianidad.
En territorio norteamericano, se venden alrededor de 270 millones de antidepresivos anualmente, que arrojan dividendos por 12.000 millones de dólares. Un negocio que apunta al crecimiento.
Ahora, como consecuencia de la depresión, cada 40 segundos se suicida una persona en algún territorio del planeta.

DIOS DESEA UNA VIDA PLENA
Es cierto que enfrentamos dificultades, sin embargo, Dios nos concibió para que experimentemos una vida plena, como enseñó nuestro Salvador Jesucristo:
“El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 10: 10 | RVC)
Nuestro enemigo espiritual, Satanás, siempre nos ha vendido una vida llena de preocupaciones, inquietud, zozobra y miedo. ¿Qué hacer? Llevarle esos sentimientos al Señor Jesús, quien dijo:
«Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré descansar. Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para su alma; porque mi yugo es fácil, y mi carga es liviana.» (Mateo 11:28-30 | RVC)
Si desarrollamos una dependencia total de Dios, llevándole nuestros motivos de inquietud y viviendo en Él, sin duda, el curso de nuestra existencia experimentará un cambio definitivo. Dejar de lado la ansiedad que nos atormenta.
HAY UNA NUEVA VIDA PARA USTED
Muchas de las cosas que nos atormentan están ligadas al pecado en el que incurrimos en el pasado. Pecados que nos avergüenzan y nos llevan a pensar que jamás nos perdonará Dios.
¡Tremendo equívoco! Dios nos perdona por Su infinita gracia. Nos ama y responde con perdón a nuestro arrepentimiento sincero. Jesús el Señor ya pagó en la cruz por toda nuestra maldad.
El teólogo y evangelista, Mark Finley, escribió:
“El sacrificio de Cristo es suficiente para todos. La cruz del Calvario provee redención para usted y para mí. Jesús lo hizo posible con su sangre. Perdón y redención para todos los que le aceptan. Sea cual fuere su pecado, hay oportunidad de perdón para todos…. Jesús nos asegura que por medio de su gracia y por causa de su muerte en la cruz, podemos vivir eternamente con Él.”
Hoy es el día para hacer un algo en el camino, reflexionar sobre el curso de nuestra vida, acogernos a la gracia de Dios y volver a comenzar. Una oportunidad que está a disposición de todos. Ábrale hoy las puertas de su corazón a Jesucristo.
© Fernando Alexis Jiménez | @Conexión365