El cirujano francés Joël Le Scouarnec, acusado de abusar de menores en su ejercicio profesional, pidió al juez y a los presentes, que le permitan emprender el cambio.
Las imágenes lograron captar la atención de millares de franceses. También de quienes, en todo el mundo, seguían el caso. El cirujano francés Joël Le Scouarnec, acusado de abusar de menores en su ejercicio profesional, imploraba la posibilidad de cambiar.
El hombre de 74 años dijo con voz entrecortada: “No les imploro misericordia; les pido que me permitan cambiar” Enfrenta una condena de 20 años.
El cirujano admitió haber agredido íntimamente a 299 pacientes en hospitales del oeste de Francia entre 1989 y 2014. Muchos, mientras estaban bajo anestesia o al despertar de las operaciones.
De estos pacientes, 256 eran menores de 15 años en ese momento.
«Eras el diablo y a veces te vestías con una bata blanca«, sentenció el fiscal Stéphane Kellenberger contra Le Scouarnec.
El facultativo guardó silencio unos instantes. Luego dijo con voz entrecortada: «Simplemente, concédame el derecho a ser una mejor persona«
El excirujano ejerció durante décadas hasta su jubilación en 2017, a pesar de una condena en 2005 por posesión de imágenes explícitas y abusivas de niños.
¿MERECE UNA OPORTUNIDAD?
Las encuestas entre los franceses coinciden en que condenarlo fue justo, pero consideran que 20 años no son suficientes en una cárcel.
Pero, ¿Qué decir de la oportunidad que pide Le Scouarnec para cambiar?
Imagino que esta pregunta le ha tocado las fibras más sensibles de su ser. ¿Un asesino merece perdón y una nueva oportunidad?
DIOS PERDONÓ A UN CRIMINAL
En el Gólgota, el Señor Jesús estaba crucificado junto a dos criminales. Uno de ellos, con igual dolor que nuestro Salvador, se burlaba de él; el otro, pidió misericordia.
«Y a Jesús le dijo: «Acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.» Jesús le dijo: «De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.» Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde hubo tinieblas sobre toda la tierra.» (Lucas 23:42-44 | RVC)
Léalo de nuevo. Perdón. Misericordia inmerecida. Vida eterna para quien merecía estar en el infierno.
Una nueva oportunidad fue la respuesta de Jesús ante el arrepentimiento sincero de aquel hombre. Puede que los demás lo condenaran. Dios en la cruz le extendió el perdón.
¿PERDONARÍA JESÚS A LE SCOUARNEC?
Imagine por un instante que el médico, Joël Le Scouarnec, está frente al Señor Jesús. Aunque todos alrededor le insultan y señalan, el cirujano le pide al Maestro que le perdone y le permita cambiar.
¿Qué haría Jesús? Piénselo detenidamente antes de responder. ¿Lo condenaría? No. Lo perdonaría.
El perdón de Dios es la respuesta divina a un arrepentimiento sincero. Eso se llama gracia. Quizá no podemos entenderlo, pero es algo maravilloso que también está a nuestra disposición.
Gracia es perdón y poder de Dios en nosotros para avanzar en el proceso de transformación y crecimiento.
Cuando nos acogemos a la gracia divina, el Padre nos perdona y limpia la maldad. Pero algo más: por la obra redentora de Jesús en la cruz, ya no nos ve como pecadores merecedores del infierno. Dios ahora nos ve como santos y, además, justos. Como si jamás hubiésemos cometido algún equívoco.
DIOS ANDA EN BÚSQUEDA DE LOS PECADORES
Quizá usted no ha vuelto su mirada a Dios porque considera que no merece una nueva oportunidad. Ha incurrido en tantas maldades, que considera, jamás podrán borrarse de su pasado, de su presente y de su futuro, porque sabe, es posible que volverá a pecar.
Si le preguntara a Dios, Él le daría la respuesta que hace siglos expresó por medio de Su Hijo Jesús:
«Yo no he venido a llamar al arrepentimiento a los justos, sino a los pecadores.»» (Lucas 5:32 | RVC)
No importa cuántas veces haya fallado. Dios le ofrece perdón y una nueva oportunidad. Pero algo más: Él no lo obligará a acogerse a Su gracia divina. Es una decisión que usted debe tomar-
Hoy es el día para dar ese paso de fe. Decídase por Jesucristo. Acójase al perdón y comience de nuevo.
Fernando Alexis Jiménez sirve a Dios en la Misión Edificando Familias Sólidas. Transmite el Programa “Vida Familiar” y, desde el 2016, dirige el Instituto Bíblico Ministerial.
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