7 beneficios del trabajo en equipo en la familia

El trabajo en equipo de la mano con el conocimiento mutuo de los componentes de la pareja, permite experimentar crecimiento mutuo. Es cierto, los cónyuges son diferentes, pero en esencia y de acuerdo con el plan de Dios, constituyen un complemento.

El trabajo en equipo de la mano con el conocimiento mutuo de los componentes de la pareja, permite experimentar crecimiento mutuo. Es cierto, los cónyuges son diferentes, pero en esencia y de acuerdo con el plan de Dios, constituyen un complemento.


Fernando Alexis Jiménez | Director del Instituto Bíblico Ministerial 


Si el hogar funciona conforme a los principios trazados por Dios, las dificultades son más fáciles de resolver. Una de las pautas divinas es la cooperación y el trabajo en equipo entre los componentes de la familia.

Los problemas se avivan cuando cada quien actúa a su manera, es decir, como quiere.

¿Qué ocurre cuando trabajamos unidos? A continuación, enumeramos al menos siete elementos:

– Se logran mayores índices de eficacia y resultados.

– Cuando vienen las derrotas, antes que sucumbir, nos fortalecemos.

– Se avanza paso a paso hacia el cumplimiento de las metas.

– Se afianzan y defienden el hogar y la familia.

– Se proveen los recursos necesarios, en ocasiones, con la aportación de todos.

– Se provee refugio y protección a los miembros de la familia.

– Se enfrentan más fácilmente las situaciones inesperadas.

Especialistas coinciden en asegurar que el trabajo en equipo con los cónyuges y los hijos, genera solidez en las relaciones.

La arquitectura de una familia que trabaja en equipo fue ideada por Dios desde los orígenes:

“Después Dios el Señor dijo: «No está bien que el hombre esté solo; le haré una ayuda a su medida.» Adán puso nombre a todos los animales y a las aves de los cielos, y a todo el ganado del campo, pero para Adán no se halló una ayuda a su medida. Entonces Dios el Señor hizo que Adán cayera en un sueño profundo y, mientras éste dormía, le sacó una de sus costillas, y luego cerró esa parte de su cuerpo. Con la costilla que sacó del hombre, Dios el Señor hizo una mujer, y se la llevó al hombre. Entonces Adán dijo: «Ésta es ahora carne de mi carne y hueso de mis huesos; será llamada “mujer”, porque fue sacada del hombre.» Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán un solo ser.” (Génesis 2: 18, 20-24 | RVC)

Es evidente que la esposa constituye una ayuda idónea para el esposo. No es quien debe llevar la responsabilidad, pero en ocasiones ocurre así cuando el hombre deja de lado el rol que le corresponde. Se genera un desbalance en casa.

Para evitar que ocurre, Dios nos guía y afirma en todo momento.

LA IMPORTANCIA DE COMPRENDER LAS DIFERENCIAS

El trabajo en equipo de la mano con el conocimiento mutuo de los componentes de la pareja, permite experimentar crecimiento mutuo.

Es cierto, los cónyuges son diferentes, pero en esencia y de acuerdo con el plan de Dios, constituyen un complemento.

“Y Dios creó al hombre a su imagen. Lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. Y los bendijo Dios con estas palabras: «¡Reprodúzcanse, multiplíquense, y llenen la tierra! ¡Domínenla! ¡Sean los señores de los peces del mar, de las aves de los cielos, y de todos los seres que reptan sobre la tierra!»” (Génesis 1: 27, 28 | RVC)

La verdadera tarea radica en identificar las diferencias, aceptarlas y asumir los dos una actitud colaborativa.

El autor cristiano, Neil T. Ánderson, lo explica en los siguientes términos:

“Los hombres y mujeres varían en la forma de ver el mundo y el papel que deben cumplir. Los hombres ven el mundo como una carrera, como una cacería. Su meta es proveer a su familia y tener éxito. Las mujeres ven a la familia como un nido, un lugar de hermosuras. Su meta es nutrir, cuidar y proveer amparo.”

Por supuesto, las diferencias se dan en todos los órdenes. Por ejemplo, los hombres ven el sexo principalmente como un acto físico, mientas que la mujer como una relación con un alto contenido emocional. El hombre se siente atraído físicamente por la mujer, mientras que ella presta más atención a las palabras.

DIFERENCIAS A TENER EN CUENTA

El deseo en el hombre se despierta por los impulsos, mientras que la mujer es a menudo muy selectiva.

El amor debe prevalecer en la relación como uno de los fundamentos para que todo funcione bien:

“Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla. Él la purificó en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, santa e intachable, sin mancha ni arruga ni nada semejante.” (Efesios 5: 25-27 | RVC)

Por supuesto, esta demostración de amor va ligada a la disposición al sacrificio. El entendimiento y altas dosis de tolerancia entre los integrantes de la familia.

El salvamento de nuestro hogar es esencial. Es una tarea en la que debemos empeñarnos. No en nuestras fuerzas, sino con ayuda de Dios, prendido de Su mano poderosa y asidos de Su gracia. Hoy es el día para tomar decisiones. 


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