13 recomendaciones para formar hijos en el plan de Dios

En medio de la crisis que vivimos en la sociedad, la alternativa estriba en criar a los hijos apropiadamente. Las bases de su desenvolvimiento, se colocan al interior de la familia y provienen de la Biblia.


Fernando Alexis Jiménez | Director del Instituto Bíblico Ministerial


Nuestra sociedad enfrenta una profunda crisis por la rebeldía de la juventud. Una situación que toma fuerza y que, de paso, constituye el caldo de cultivo para que caigan en la promiscuidad sexual, la drogadicción y la violencia, entre otros comportamientos destructivos para sí mismos y para los demás.

La alternativa estriba en criar a los hijos apropiadamente. Las bases de su desenvolvimiento, se colocan al interior de la familia.

En la Biblia leemos:

«Instruye al niño en el camino correcto y aun en su vejez no lo abandonará.» (Proverbios 22: 6 | NVI)

El autor cristiano, Donald Gossett, anota lo siguiente:

“La Biblia enseña que, como padres, tenemos la responsabilidad de adiestrar y disciplinar a nuestros hijos, de manera que puedan educarse siguiendo las pisadas del Señor Jesús y honrando las enseñanzas de las Escrituras.”

Si las cosas se están saliendo de las manos con sus hijos y enfrenta crisis, es hora de volver la mirada al Señor y pedirle sabiduría para aplicar los ajustes necesarios.

VOLVER A LAS ESCRITURAS

En medio de la incertidumbre y quizá desesperanza que nos asalte, es hora de volver a las Escrituras porque en ellas encontramos los principios y valores que necesitan nuestros hijos para ser educados con solidez, una sana moral y una espiritualidad fuerte.

Compartimos cinco principios valiosos a tener en cuenta:

  • Los hijos deben ser criados conforme a la disciplina del Señor (Efesios 6: 4; Colosenses 3: 21)
  • La crianza de los hijos debe ser guiada por la sabiduría que proviene de Dios.
  • Una crianza con la sabiduría, incluye formar hijos con principios y valores (Proverbios 22: 6)
  • Una crianza con la sabiduría de Dios, incluye disciplinar a los hijos oportunamente (Proverbios 20: 17)
  • Es imperativo enseñar a nuestros hijos a reconocer a Dios en todos los caminos (Isaías 54: 13; 59: 21)

El mejor camino para edificar familias sólidas en la que los hijos se afiancen en su proceso de crecimiento y formación, con una espiritualidad enfocada en principios y valores, radica en enseñarles acerca de Dios y la importancia de considerar Su Palabra en cada paso de nuestra vida.

DIOS DEBE GUIAR LA CRIANZA DE LOS HIJOS

No deberíamos luchar en nuestras fuerzas por criar hijos cimentados en principios y valores. Lo aconsejable es permitir que Dios nos guíe en todo el proceso, como aprendemos en la Biblia:

  • Debemos confiar la crianza de los hijos en las manos de Dios (Salmo 37: 4, 5)
  • Debemos enseñar a nuestros hijos a amar a Dios (Deuteronomio 6: 5)
  • Debemos enseñar a nuestros hijos los principios trazados por Dios (Deuteronomio 6: 6, 7)
  • Cuando haya lugar a correcciones, que sea para darle dirección apropiada a los hijos (Proverbios 13: 24)

Nuestra vida familiar y en particular, un aspecto tan importante como es la formación de los hijos, debe gravitar alrededor de Dios y sus enseñanzas.

En la Palabra leemos:

«Porque Dios no es Dios de confusión, sino de paz» (1 Corintios 14:33).

En ese orden de ideas, los padres deben estar de acuerdo en los métodos y prácticas que utilizan para educar a los hijos.

CORRIJA A LOS HIJOS CON AYUDA DE DIOS

¿Por qué nos equivocamos los padres al disciplinar a los hijos? Porque lo hacemos gobernados por la ira, el resentimiento, la desilusión y, en general, el emocionalismo.

Es un grave error. Es Dios quien nos debe guiar en el proceso. Sobre esa base, compartimos con usted cuatro consejos valiosos:

  • Los hijos necesitan corrección apropiada para enderezar sus caminos (Proverbios 22: 15)
  • Los hijos necesitan corrección desde la más tierna infancia (Proverbios 19: 18)
  • Los hijos necesitan corrección como una demostración de amor (Proverbios 13: 24)
  • Debemos pedir la sabiduría de Dios para corregir a nuestros hijos (Efesios 6: 4)

Los hijos son un valioso regalo de Dios. También, una enorme responsabilidad por la que debemos responder delante del Padre celestial. En nuestras manos está formarlos, con principios y valores.

Se les debe prodigar amor, pero cuando haya lugar, también corrección.

Donald Gossette, escritor cristiano, explica lo siguiente:

“Cuando tenga que castigar a los hijos sea todo lo justo y razonable que le sea humanamente posible. Eso significa no castigar a los hijos motivados por la ira y la frustración.”

Pídale a Dios la sabiduría necesaria para criar a sus hijos.  Él la concede, conforme a Su gracia y misericordia. Si comete errores, Él le guiará acerca de los ajustes y correctivos necesarios, así como, también, los pasos que debe seguir para formar hijos con sales principios y valores.

No podríamos despedirnos sin antes invitarles para que se apropie de la gracia de Dios que trae perdón de pecados, nos ofrece una nueva vida y nos garantiza vida eterna. Es posible, por la obra del Señor Jesús en la cruz. La decisión de recibir a Jesucristo en su corazón, está en sus manos.

@FernandoAlexisJiménez


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