Pedir y recibir: el poder detrás de la oración

¿Cómo anda su vida de oración? Solamente usted tiene la respuesta. No se pierda las bendiciones ni los milagros. Comience desde hoy a orar. Y hablando de Dios, ¿Cómo anda su relación con Él?


Fernando Alexis Jiménez |  Director del Instituto Bíblico Ministerial 


Todos deseamos que nuestras oraciones sean eficaces. Un clamor que tenga respuesta desde el corazón de Dios. Puede ser un milagro, una intervención que cambie el curso específico de la historia en alguien, la transformación del corazón de una persona difícil, o tal vez, provisión económica.

Hay cuatro elementos que debemos tener en cuenta en nuestro diálogo íntimo con el Señor:

  • Alabanza
  • Arrepentimiento
  • Reconocimiento del poder ilimitado de Dios
  • Pedir específicamente

Nuestro amado Hacedor desea responder a las peticiones. Es una demostración de Su amor. El propio Jesús lo dijo en Mateo 7: 7-11.

“Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!” (En Mateo 7:7–11 RV 95)

Un paso esencial es que desarrollemos el hábito diario y, en lo posible permanente, de hablar con Dios a través de la oración. Cuando lo hacemos, caminamos en la dimensión sobrenatural. Lo que humanamente parece imposible, se hace posible.

SU VIDA DE ORACIÓN

¿Cómo anda su vida de oración? Solamente usted tiene la respuesta. No se pierda las bendiciones ni los milagros. Comience desde hoy a orar. Y hablando de Dios, ¿Cómo anda su relación con Él?

Su vida personal, espiritual y familiar puede ser transformada si rinde su corazón a Jesucristo. Hoy es el día para hacerlo.

La Biblia dice que, si nos arrepentimos de nuestros pecados, Él nos perdonará. Que es nuestro abogado. Y, también, la Palabra enseña que, si pedimos en el Nombre de Jesús, recibiremos lo que pedimos (Cf. 1 Juan 3:21–22) Hoy es el día para volver nuestra mirada al Padre. No dilate esa decisión.


Escuche Aquí las transmisiones diarias del Programa «Vida Familiar» con Fernando Alexis Jiménez.