
Toda persona merece una oportunidad. Es la que nos ofrece Dios por su infinita gracia. Él nos da la oportunidad de crecer, prendidos de Su mano.
Fernando Alexis Jiménez | Editor de la Revista Vida Familiar
“Es un drogadicto. Morirá así”, decían al ver a Curtis Lundy. Este norteamericano, era un intérprete magistral del contrabajo en composiciones de jazz. Sin embargo, parecía no servirle de nada, porque estaba atrapado en la cocaína.
Un día se rindió. Se sometió a un programa de rehabilitación. Aún allí, no se quedó quieto. Junto con otros internos, se dieron a la tarea de componer himnos de fe. Uno de ellos, el más conocido en el género góspel: “Jesús camina conmigo”.
Aunque nadie confíe en que podemos cambiar, Dios no solamente desea que salgamos de cualquier situación difícil, sino que—además—, desea ayudarnos en el proceso. Él nos transforma.
En el primer siglo el apóstol Pablo escribió a un joven llamado Tito: “…Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación…” ¿Se da cuenta? Hay esperanza para quienes desean cambiar. Hoy es el día para dar el primer paso—Tito 2:11.
No podríamos concluir sin antes invitarle para que se acoja a la Gracia de Dios. Por amor, perdona nuestros pecados y nos abre las puertas a una nueva vida. Reciba a Cristo Jesús en su corazón.
Escuche Aquí las transmisiones diarias de Vida Familiar
- Encuéntrenos en las Redes Sociales @VidaFamiliarCo