Floreciendo en medio del desierto

Puede que su pasado haya estado signado por todos los errores imaginables. Le atormentan hoy. Pues bien, cuando usted se acoge al amor y la misericordia del Padre, sus pecados son borrados.

Puede que su pasado haya estado signado por todos los errores imaginables. Le atormentan hoy. Pues bien, cuando usted se acoge al amor y la misericordia del Padre, sus pecados son borrados.


Fernando Alexis Jiménez | Director del Instituto Bíblico Ministerial


El mayor desafío de Faisal Mohammed Al Shimmari, fue convertir una amplia zona de los Emiratos Árabes en terreno fértil para cultivar. Lo hizo en medio de la adversidad, teniendo en cuenta que las temperaturas llegan a los 50 °C y que, a lado y lado, lo único que hay es arena.

Su trabajo se focaliza en Al Ain, un oasis desértico que, un día soñó, podría ser apto para la agricultura. Es un esfuerzo costoso, reconoce, ya que deben comprar el agua para irrigar el campo tres veces más frecuentemente que si se tratara de lugares con clima templado.

Lo que parecía imposible, progresivamente se ha ido tornando en realidad como consecuencia de la humedad que mantienen. Las semillas germinan y las plantas se tornan robustas.

El mayor desafío de Faisal Mohammed Al Shimmari, fue convertir en tierra productiva.

DIOS TRANSFORMA LOS DESIERTOS

Igual con nuestra vida cuando, pese a los equívocos y pecados en que hayamos incurrido, volvemos la mirada a Dios. Escuchamos el llamado que nos hace por su gracia para ser transformados. Solamente Él, con su poder, cambia nuestra forma de pensar y actuar.

En la Biblia leemos:

«Dichoso es quien no sigue el consejo de los malvados…, sino que en la Ley del Señor se deleita… Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. Todo cuanto hace prospera.» (Salmos 1: 1-3 | NVI)

Puede que su pasado haya estado signado por todos los errores imaginables. Le atormentan hoy. Pues bien, cuando usted se acoge al amor y la misericordia del Padre, sus pecados son borrados y le abre las puertas para emprender una nueva vida.

RÍNDASE A DIOS

Dios convierte los desiertos en zonas de cultivo, como anotan las Escrituras:

“Entonces el desierto se volverá un campo fértil, y el campo fértil se convertirá en bosque.” (Isaías 32: 15 | NVI)

Reciba a Jesucristo en su vida. Aprópiese de la gracia de Dios. Hoy es el día para emprender un nuevo camino. No deje pasar la oportunidad.


Escuche las transmisiones diarias de Vida Familiar con Fernando Alexis Jiménez.


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