¿Quiénes nos atenemos a la doctrina reformada y nos afirmamos en la Gracia de Dios, creemos en el mover del Espíritu Santo? Por supuesto que sí. Lo que quizá no compartimos, es que se caiga en la especulación.
Fernando Alexis Jiménez | Editor de la Revista Vida Familiar | @VidaFamiliarCo
Alrededor del mover del Espíritu Santo se han tejido mitos y enseñanzas que no tienen fundamentación bíblica. Una de ellas, imponer manos para transferir la unción o que la persona se caiga.
El profeta Isaías, inspirado por Dios, escribió:
«Del tronco de Isaí brotará un retoño; un renuevo nacerá de sus raíces. El Espíritu del Señor reposará sobre él: Espíritu de sabiduría y de entendimiento, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor del Señor. Él se deleitará en el temor del Señor. No juzgará según las apariencias ni decidirá por lo que oiga decir, sino que juzgará con justicia a los necesitados, y dará un fallo justo en favor de los pobres de la tierra.” (Isaías 11: 1-4 | NVI)
Observe con detenimiento la forma como el Padre se refiere a Su Espíritu. Tome nota de los nombres y características que le asigna. Le resultará altamente enriquecedor para entender quién es y qué hace.
El Espíritu Santo es Dios morando en nosotros. ¿Cómo es posible? Por la obra redentora de Jesús en la cruz del Gólgota. No es por merecimiento propio, sino por el amor del Padre.
Le animamos a acompañarnos en un análisis de varios pasajes, alrededor del desempeño pasado, presente y eterno del Espíritu en medio de Su pueblo.
En el Antiguo Testamento se hace alusión por lo menos 100 veces al Espíritu Santo y su mover poderoso en medio del pueblo de Dios.
¿CÓMO SE CONOCE EN LAS ESCRITURAS AL ESPÍRITU SANTO?
En diferentes pasajes bíblicos hallamos formas especiales en las que, bajo inspiración de Dios, los autores se refirieron al Espíritu Santo:
- Espíritu de Dios (Génesis 1: 2; Éxodo 31: 3; 35: 31; Números 24: 2; Ezequiel 11: 24)
- El Espíritu del Señor (Jueces 3: 10; 6: 34; 11: 29; 13: 25)
- El Espíritu Santo (Salmo 51: 11; Isaías 63: 10, 11)
- Espíritu de Sabiduría (Éxodo 28: 3; Deuteronomio 34: 9)
- El buen Espíritu (Nehemías 9: 20; Salmo 143: 10)
- El Espíritu de Gracia (Zacarías 12: 10)
- Dios lo llama Mi Espíritu (Génesis 6: 3; Isaías 30: 1; 42: 1; 59: 21; Ezequiel 36: 27)
- El Espíritu de Cristo (1 Pedro 1: 11)
El Espíritu Santo en la condición de Dios que mora en nuestro interior, produce transformaciones sorprendentes en el ser, la forma como pensamos y actuamos y en la guía que necesitamos diariamente.
EL SEÑOR JESÚS Y EL ESPÍRITU SANTO
Jesús nuestro amado Dios y salvador, no está desligado del mover del Espíritu Santo, como podemos apreciar en la Palabra:
- El Señor Jesús fue engendrado por el Espíritu Santo (Mateo 1: 18-20; Lucas 1: 35)
- El Señor Jesús recibió el bautismo del Espíritu Santo (Mateo 3: 16; Marcos 1: 10)
- El Señor Jesús fue guiado por el Espíritu Santo (Mateo 4: 1; Marcos 1: 12)
- El Señor Jesús recibió el poder del Espíritu Santo.
- El Señor Jesús arrojó fuera demonios por el Espíritu Santo (Mateo 12: 28)
- El Señor Jesús en su ministerio terrenal escuchó al Padre por la obra del Espíritu Santo (Mateo 3: 16, 17; Marcos 1: 10, 11)
- El Señor se ofreció a sí mismo por el poder del Espíritu Santo (Hebreos 9: 14)
No podemos desestimar lo que hace el Espíritu Santo, ni tampoco manipular su accionar, pasando por alto lo que en realidad enseña la Biblia.
EL ESPÍRITU SANTO SIGUE OBRANDO
El mover del Espíritu Santo en medio de Su pueblo no ha cesado. Por el contrario, sigue activa hoy más que nunca. En la Palabra leemos:
- El Espíritu Santo estuvo y está activo en el proceso de creación del universo (Génesis 1, 2)
- El universo fue hecho por el Espíritu Santo (Salmo 33: 6)
- El Espíritu Santo da vida (Génesis 6: 3; Job 33: 4; Juan 6: 63; 2 Corintios 3: 6)
- El Espíritu Santo otorga poder físico y espiritual (Jueces 3: 10; 6:34; 11: 29; Hechos 1: 8; 2)
- El Espíritu Santo concede sabiduría y discernimiento ((Génesis 41: 38, 39)
- El Espíritu Santo provee habilidades y talentos (Éxodo 35: 30, 31)
- El Espíritu Santo inspiró a los autores de las Escrituras (Números11: 17; 2 Crónicas 24: 20; Efesios 2: 12)
- El Espíritu Santo nos guía (Jeremías 7: 23; 11: 4)
Tenga presente además que el Espíritu de Dios sigue trabajando en cada uno de nosotros.
- El Espíritu Santo nos hace conscientes del pecado (Juan 16: 8-11)
- Todos los que creemos en la obra redentora de Jesús en la cruz, recibimos el Espíritu Santo (Hechos 2: 17; Joel 2: 28, 29)
Es importante que nos apropiemos de la enseñanza del apóstol Pablo:
“Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.” (Romanos 5: 5 | NVI)
Hoy es el día oportuno para meditar en la Gracia de Dios que perdona nuestros pecados en respuesta a un sincero arrepentimiento, nos abre las puertas a una nueva vida, sella nuestro ser con Su Espíritu y nos asegura la eternidad. Ábrale las puertas de su corazón a Jesucristo.
Escuche Aquí las transmisiones diarias de Vida Familiar
- Más contenidos edificantes en www.FamiliasSolidas.com
- Revista Vida Familiar www.RevistaVidaFamiliar.com
