Compartimos solo algunas de las razones de peso para confiar en la Biblia como inspiración de Dios para el género humano. Enriquecerán su vida personal, espiritual y familiar.
Fernando Alexis Jiménez | Editor de la Revista Vida familiar
Hoy por hoy la Biblia es uno de los libros con mayor índice de distribución y de lectura, entre católicos, evangélicos y quienes desean afianzar su espiritualidad. Su contenido abarca 40 generaciones descritas por, al menos, 40 autores en un lapso de 1500 años.
¿Por qué deberíamos fiarnos de la vigencia de las Escrituras? Hay al menos dos razones:
- El profeta Isaías habló sobre la permanencia de la Palabra a través de los tiempos.
- El Señor Jesús reafirmó la veracidad y cumplimiento de todo cuanto está escrito (Mateo 24: 35)
Los 66 libros se escribieron en Asia, África y Europa, en hebreo, arameo—para el caso del Antiguo Testamento—y, en griego, para los textos del Nuevo testamento. Otro elemento relevante es que existe armonía del contenido desde Génesis hasta Apocalipsis.
El investigador, escritor y apologista, Josh McDowell, anota:
“Hasta donde hemos podido comprobar, los nombres, lugares y eventos mencionados en la Biblia son exactos… quienes sostienen que la Biblia no es históricamente confiable, no son ellos mismos, historiadores confiables. Donde la Biblia habla de asuntos científicos, lo hace con términos sencillos, correctos y desprovistos de absurdos.”
Cabe anotar, además, que la Biblia que quizá tiene sobre la mesita de noche, se ha publicado en más lenguajes que cualquier otro libro y, cada 3 segundos, se imprime un ejemplar en diversas presentaciones. Para verter el contenido en su totalidad, entre 1950 y 1960, participaron más de 3000 traductores.
RAZONES DE PESO PARA CONFIAR EN LA BIBLIA
Compartimos solo algunas de las razones de peso para confiar en la Biblia como inspiración de Dios para el género humano:
- El propio Jesucristo confirmó la veracidad de la Biblia.
- Es evidente que los contenidos fueron inspirados por Dios, aunque transcritos por seres humanos.
- Es única en su enseñanza.
- Es única en el grado de influencia que ejerce sobre las personas.
- Ha sobrevivido a través de los siglos.
- Ha sobrevivido a la persecución.
- Ha sobrevivido a la crítica.
Los sínodos de Hipona y Cartago, tras intensas deliberaciones, reafirmaron la canonicidad de los libros que integran la Biblia.
El teólogo Clelan B. McAfee, escribe:
“Existen obras provenientes de casi todos los grandes escritores dedicadas especialmente a mostrar la gran influencia que la Biblia ha tenido sobre ellos.”
Y, Josh McDowell, señala:
“Los cristianos del primer siglo encontraron en las palabras del Señor Jesús y en los escritos de los apóstoles, una indiscutible autoridad de inspiración divina que igualaba las escrituras del Nuevo Testamento.”
Basta hacer una lectura superficial de la Palabra para identificar, en todas sus páginas, las huellas de un Dios amoroso que se preocupa por Su pueblo y que le traza una senda por la cual debe caminar. Esa es una razón más que suficiente para creer.
LA DECISIÓN MÁS IMPORTANTE DE SU VIDA
No podríamos concluir sin antes invitarle para que se apropie de la gracia de Dios. Es por Su divina gracia que somos salvos. Él proveyó en la muerte del Señor Jesús en la cruz, el pago por nuestros pecados.
Al rendirnos a Sus pies, tenemos asegurado el perdón en respuesta a un sincero arrepentimiento, la entrada a una nueva vida y la vida eterna en Su presencia. Ábrale hoy las puertas de su corazón a Jesucristo.
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